Playas adaptadas, Playas para todos
Con la llegada del buen tiempo y de las vacaciones, casi todos aprovechamos para hacer alguna escapada. A menudo, la falta de adaptación de espacios públicos y privados para personas con discapacidad limita sus posibilidades de ocio. Por ello, algo tan habitual como bajar a la playa y darse un chapuzón puede convertirse en un problema para ellas.
Las playas accesibles cubren las necesidades de las personas con movilidad reducida. Pero, ¿cómo? Contando con un lugar de estacionamiento próximo o con un medio de transporte público por el cual se acceda a ellas; además de estar perfectamente señalizadas por medio de paneles de información e identificación que acrediten los servicios que prestan. Las rampas hasta la arena, pasarelas fijas directas al agua y zonas habilitadas para el descanso en la sombra son algunos de los requisitos fundamentales de estas playas. También disponen de vestuarios, aseos y duchas adaptadas. Aunque existen sillas manuales activas que son aptas para el baño, en las playas adaptadas se emplean sillas anfibias. Estas sillas de ruedas están destinadas tanto para facilitar el accesoa la playa como al agua. Asegurando la estabilidad en ella gracias a sus flotadores. Todas las playas adaptadas cuentan con estas ayudas técnicas, aunque también pueden adquirirse para uso particular siempre haciendo uso de las mismas bajo la supervisión de personal cualificado. ¿Quieres saber más de playas españolas accesibles y cuáles son? Entra en playasaccesibles.discapnet.es y consúltalo. Porque del ocio disfrutamos todos.
